¿Qué es la RCP?
La reanimación cardiopulmonar, abreviada como RCP, o reanimación cardiorrespiratoria, es un conjunto de maniobras temporales y normalizadas, destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene, independientemente de la causa del paro cardiorrespiratorio.
¿Cuáles son sus indicaciones?
Es de suma importancia chequear los signos vitales de la persona para evaluar en qué condiciones se encuentra y qué tipo de acción debemos tomar.
En primer lugar, debemos ver si la persona se encuentra consciente.
- No responde: la persona no se mueve espontáneamente, no reacciona ni al tacto ni a la voz, y, en definitiva, está inconsciente (o aproximadamente inconsciente).
- No respira o su respiración es escasa.
- No tiene pulso o su pulso es escaso.
- La víctima tenga una instrucción válida de no ser reanimado
- La víctima presenta signos de muerte irreversible
- No se pueda esperar un beneficio fisiológico, dado que las funciones vitales de la víctima se han deteriorado
- En embarazadas se debe tener en cuenta si es un embarazo de riesgo
- Ataques cardiacos
- Ahogamientos por inmersión
- Descargas eléctricas
- Asfixia
- Seguridad en la zona: Asegurarse de que el paciente está en una zona sin peligros (como el fuego, los eléctricos u otros). En el caso de que deba ser desplazado se debe tener cuidado por posibles lesiones graves.
- Comprobar si hace falta reanimación: Una víctima requiere reanimación cardiopulmonar (RCP) si no respira o está en paro cardíaco. Aunque también podría requerir RCP si su respiración es demasiado escasa o si su pulso es demasiado escaso. El rescatador puede comprobar su respiración colocando una oreja sobre su boca y mirando a la vez si su pecho se mueve hacia arriba y hacia abajo por el aire respirado. Avisos y
- solicitar desfibrilador: Tras haber comprobado que el paciente requiere reanimación cardiopulmonar. Alguien debe llamar a los servicios médicos de emergencia. Además, en caso de que un paciente esté sufriendo un problema cardíaco de tal gravedad que parezca que va a quedar en paro cardiorrespiratorio inmediatamente, conviene pedir un aparato desfibrilador. Preparar al paciente para la reanimación: Tumbar al paciente boca arriba, sobre una superficie suficientemente firme como para realizar compresiones.
- Comenzar la reanimación cardiopulmonar (RCP): Colocarse a un lado del paciente y poner las manos (una sobre otra) aproximadamente en la mitad inferior del hueso que hay en el centro del pecho (el esternón). Se deben realizar las compresiones hasta que llegue personal médico. Deben ser compresiones con el siguiente ritmo: