REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP)

¿Qué es la RCP?

La reanimación cardiopulmonar, abreviada como RCP, o reanimación cardiorrespiratoria, es un conjunto de maniobras temporales y normalizadas, destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene, independientemente de la causa del paro cardiorrespiratorio.

¿Cuáles son sus indicaciones?

Es de suma importancia chequear los signos vitales de la persona para evaluar en qué condiciones se encuentra y qué tipo de acción debemos tomar.

En primer lugar debemos ver si la persona se encuentra consciente.

  • No responde: la persona no se mueve espontáneamente, no reacciona ni al tacto ni a la voz, y, en definitiva, está inconsciente (o aproximadamente inconsciente).
  • No respira o su respiración es escasa.
  • No tiene pulso o su pulso es escaso.

Existen casos en los que se recomienda que no se realice la maniobra a la persona por posible desenlace no deseado:

  • La víctima tenga una instrucción válida de no ser reanimado
  • La víctima presenta signos de muerte irreversible 
  • No se pueda esperar un beneficio fisiológico, dado que las funciones vitales de la víctima se han deteriorado
  • En embarazadas se debe tener en cuenta si es un embarazo de riesgo

¿Por qué es importante la RCP?

Los estudios demuestran que una RCP eficaz e inmediata mejora la supervivencia en un paro cardiaco. La mayoría de los paros cardíacos suceden fuera de un hospital y aunque el RCP no sea realizado por un profesional, puede aumentar en un 40% las posibilidades de supervivencia. La RCP sirve solo para mejorar las posibilidades de supervivencia mientras se espera la ayuda especializada. 

¿Cuáles son los motivos de los paros cardiopulmonares?

  • Ataques cardiacos
  • Ahogamientos por inmersión 
  • Descargas eléctricas 
  • Asfixia

Los distintos tipo de RCP y sus procedimientos

Existen cuatro tipos de RCP, el que se realiza a lactantes recién nacidos hasta el año de edad, en niños de uno a ocho años, en embarazadas y en adultos a partir de los ocho años.

En todos los casos se siguen una serie de pasos fundamentales previo a realizar las compresiones.

  1. Seguridad en la zona: Asegurarse de que el paciente está en una zona sin peligros (como el fuego, los eléctricos u otros). En el caso de que deba ser desplazado se debe tener cuidado por posibles lesiones graves.
  2. Comprobar si hace falta reanimación: Una víctima requiere reanimación cardiopulmonar (RCP) si no respira o está en paro cardíaco. Aunque también podría requerir RCP si su respiración es demasiado escasa o si su pulso es demasiado escaso. El rescatador puede comprobar su respiración colocando una oreja sobre su boca y mirando a la vez si su pecho se mueve hacia arriba y hacia abajo por el aire respirado.
  3. Avisos y solicitar desfibrilador: Tras haber comprobado que el paciente requiere reanimación cardiopulmonar. Alguien debe llamar a los servicios médicos de emergencia. Además, en caso de que un paciente esté sufriendo un problema cardíaco de tal gravedad que parezca que va a quedar en paro cardiorrespiratorio inmediatamente, conviene pedir un aparato desfibrilador. 
  4. Preparar al paciente para la reanimación: Tumbar al paciente boca arriba, sobre una superficie suficientemente firme como para realizar compresiones.
  5. Comenzar la reanimación cardiopulmonar (RCP): Colocarse a un lado del paciente y poner las manos (una sobre otra) aproximadamente en la mitad inferior del hueso que hay en el centro del pecho (el esternón). Se deben realizar las compresiones hasta que llegue personal médico. Deben ser compresiones con el siguiente ritmo:

RCP en adultos a partir de los 8 años

Paso 1: Arrodíllese a lado de la víctima 

Paso 2: Asegurar que la víctima esté acostada sobre una superficie plana y firme

Paso 3: Descubrir la parte del pecho en el área del esternón

Paso 4: Colocar la base de la palma de la mano en el centro del pecho

Paso 5: Presionar el pecho hacia abajo entre 5 y 6 cm. Fuerte y rápido

Paso 6: Repetir compresiones aproximadamente 100 por minuto

Paso 7: Después de cada compresión, deje de presionar el pecho y permita que regrese a su posición original. 

 

RCP en niños entre 1 a 8 años

 Paso 1: Arrodíllese a lado de la víctima.

Paso 2: Asegurar que la víctima esté acostada sobre una superficie plana y firme

Paso 3: Descubrir la parte del pecho en el área del esternón.

Paso 4: Según el tamaño del niño utilizar una o dos manos. Colocar la base de la palma de la mano en el centro del pecho.

Paso 5: Presionar el pecho hacia abajo hasta 3 a  4 cm del diámetro anteroposterior del tórax. La fuerza a emplear debe ser dejando caer parte del peso de nuestro cuerpo.

Paso 6: Realizar 30 compresiones con una frecuencia aproximada de 100 por minuto.

Paso 7: Después de cada compresión, deje de presionar el pecho y permita que regrese a su posición original. 

 

RCP en lactantes recién nacidos hasta 1 año de edad

Paso 1: Verifique que el lactante no responde. Estimule el pie del lactante.

Paso 2: Colocar al lactante sobre una superficie firme y plana. En lo más posible superficie elevada.

Paso 3: Descubrir la parte del pecho en el área del esternón.

Paso 4: Colocar los dedos índice y medio en el centro del esternón, sin presionar en el extremo del esternón.

Paso 5: Presionar el pecho hacia abajo, con la profundidad de 2 a 3 cm.

Paso 6: Realizar con una frecuencia aproximada de 100 compresiones por minuto.

Paso 7: Después de cada compresión, deje de presionar el pecho y permita que regrese a su posición original.

 

RCP en embarazadas 

Paso 1: Verifique la edad gestacional. 

Paso 2: Colocar al paciente sobre una superficie firme y plana. 

Paso 3: Descubrir la parte del pecho en el área del esternón.

Paso 4: Colocar la base de la palma de la mano en el centro del pecho

Paso 5: Presionar el pecho hacia abajo entre 5 y 6 cm. Fuerte y rápido.

Paso 6: Realizar con una frecuencia aproximada de 100 compresiones por minuto.

Paso 7: Después de cada compresión, deje de presionar el pecho y permita que regrese a su posición original.