[su_animate type=»flipInY» duration=»6.5″]Estrés Térmico[/su_animate]
¿Qué es el Estrés Térmico?
La carga térmica se define como la suma de la carga térmica ambiental o condiciones higrotérmicas (determinadas por la temperatura, humedad, velocidad del aire y radiación térmica) y el calor generado en los procesos metabólicos.
La determinación del estrés térmico y la tensión térmica se utiliza para evaluar el riesgo a la salud y seguridad del trabajador y, de esa forma, establecer el Valor Límite Permisible el que representa las condiciones bajo las cuales se cree que casi todos los trabajadores sanos, y sin factores de riesgos pueden estar expuestos repetidamente al calor sin sufrir efectos adversos para la salud.
Factores que reducen la intolerancia individual al estrés térmico:
- Edad
- Obesidad
- Hidratación
- Consumo de Medicamentos
- Consumo de alcohol
Reconocimiento del riesgo
El objetivo de la evaluación del estrés térmico será el mantener una temperatura central media no mayor a los 38ºC. Cuando en un puesto de trabajo se identifican fuentes de calor o tareas que por la actividad física puedan generar una condición de estrés térmico esperado por calor, sea por:
- Apreciación del empleador
- Manifestación del trabajador
- Juicio del profesional de Higiene y Seguridad
Síntomas que se presentan en una situación de riesgo ante el estrés térmico
Cuando nuestro organismo pone en marcha todos los mecanismos de los que dispone para intentar mantener el equilibrio térmico corporal puede suceder que aparezcan síntomas como:
Vértigos, desorientación, sensación de malestar, vómitos, sudor frío en la zona de la cara, desvanecimiento o pérdida de consciencia por un periodo de tiempo, pulso débil y rápido.
Estrés térmico por frío
En nuestro país existen distintos climas, si bien el otoño y el invierno llegan indefectiblemente, cada zona tiene su propia definición de “frío invernal”.
En Argentina, el estrés por frío es una preocupación significativa, especialmente en las regiones más australes donde las temperaturas pueden descender drásticamente. Este tipo de estrés se manifiesta cuando el cuerpo humano experimenta dificultades para mantener su temperatura interna debido a las bajas temperaturas externas. Las personas pueden sentir síntomas como cansancio, irritabilidad, falta de concentración y, en casos extremos, hipotermia. Es crucial que durante los meses más fríos, los ciudadanos tomen medidas preventivas como vestirse en capas, consumir alimentos energéticos y mantener sus hogares adecuadamente calefaccionados. Además, las autoridades suelen implementar programas de ayuda para asegurar que todos tengan acceso a recursos necesarios para enfrentar el frío, protegiendo así la salud y el bienestar de la población.
En la percepción del frío no solamente influye la temperatura. Fenómenos meteorológicos como la lluvia, la nubosidad, el viento y la humedad pueden contribuir a que sintamos más o menos frío.
Trabajos expuestos al frio
Si bien todos sufrimos el frío yendo o volviendo de nuestros trabajos, hay algunas personas que están más expuestas a trabajar con frío. Se trata de personas que desarrollan tareas que, por sus particularidades específicas, involucran mayor exposición a temperaturas frías.
Este es el caso de todas aquellas personas que desarrollan sus actividades en el exterior, como encargados de mantenimiento urbano (barrenderos, recolectores de basura), los jardineros, las personas que trabajan en la construcción, en la agricultura y la ganadería.
También quienes supervisan el tránsito, quienes tienen puestos de comercio callejero y las personas que trabajan en turismo invernal, como los guías de montaña y las personas que trabajan en pistas de esquí.
No se trata solamente de personas que trabajan en el exterior, en algunos interiores también se trabaja con frío. Existen trabajos que implican el desarrollo de tareas en espacios refrigerados, como cámaras frigoríficas y mataderos.
Trabajar con frío puede tener consecuencias importantes para la salud, como las siguientes:
– Cuadros de hipotermia.
– Entumecimiento de miembros.
– Enfriamiento cutáneo.
– Menor destreza manual, lo que puede generar accidentes y lesiones.
– Mayor riesgo de enfermedades respiratorias.
– Mayor probabilidad de fallas cardíacas.
Cuidados ante el frío
Cuando es indispensable trabajar con frío por el tipo de puesto de trabajo, se pueden considerar algunas medidas para paliar el disconfort y prevenir problemas para la salud. Es importante que los trabajadores puedan contar con espacios calefaccionados para realizar sus pausas laborales. En estos tiempos, se pueden consumir bebidas calientes para aliviar la sensación de frío. Además, en todos los trabajos se debe contar con la vestimenta adecuada al tipo de tarea y al espacio en el que se realizan las actividades. Esto incluye, en algunos casos, ropa térmica, camperas rompeviento y calzado con suelas aislantes. Si esta ropa se humedece por transpiración u otras causas, debe ser cambiada inmediatamente.
Asimismo, para resguardar a los trabajadores, las empresas pueden instalar o disponer algunos medios específicos. Por ejemplo, para disminuir la cantidad de tiempo en el que se está a la intemperie, se pueden construir algunos refugios, instalar barreras contra el viento y proveer medios de transporte. También pueden disponerse turnos más cortos y/o flexibles, para evitar las horas de mayor frío.
Evaluación de riesgos por estrés térmico debido al frío
Cuando el proceso de trabajo o las condiciones meteorológicas hacen imposible la eliminación de los riesgos por frío, es necesario evaluarlos para saber si se puede considerar aceptables para la salud, o si por el contrario, es preciso aplicar medidas para reducirlos hasta niveles aceptables.
Las condiciones térmicas en ambientes interiores, son relativamente fáciles de modificar, en cambio en ambiente exterior depende del tiempo y del clima.
En ambientes exteriores las medidas que se deben aplicar son:
- Ropa de protección adecuada
- Control de la exposición
- Protección respiratoria (Temperaturas muy bajas)
- Protección ocular (Temperaturas muy bajas)